Yo pienso
Tú piensas
Él piensa
Nosotros pensamos
Vosotros pensáis
Y ellos…¿piensan?
No dejan de sorprenderme los programas de guapos buscando pareja. Las supuestas consumidoras de productos de belleza para combatir la celulitis o las arrugas cuando presentan un cuerpo 10. Los programas de jóvenes promesas a manos de mentores que descalifican con malos modales los esfuerzos de los aspirantes. Los personajes públicos con sueldos millonarios que se pringan por más dinero.
A veces lo que uno dice buscar no coincide con lo que realmente busca (¿buscas pareja o popularidad?, ¿salud o vanidad?, ¿aprender o encontrar una fuente de financiación?, ¿dinero o poder?…) y persigue un “fantasma” toda su vida que le lleva al desastre personal.
Las personas anoréxicas buscan la delgadez para lograr la propia aceptación. Cuando lograrlo no les hace felices, se preguntan: ¿será que no he perdido suficiente peso? Terminan por enfermar.
Las personas maltratadoras buscan la sumisión para reafirmar su dominio sobre el otro, y por lo tanto su valía. Si no consiguen someter al otro, lo matan y muchos terminan por suicidarse, incapaces de aceptar la derrota.
¿Te has preguntado qué crees necesitar realmente para ser feliz?
La mayoría de las personas se sienten felices en relación a otras. No hay mayor poder de influencia sobre otra persona que el amor basado en la admiración, y para eso no hay belleza, dinero ni condiciones, sino un corazón abierto a la “divinidad” que hay en el interior del otro.
Para descubrirla hay que tener:
– Suficiente humildad para ver lo que otros tienen, incluso a veces, mejor que tú.
– Generosidad, para alegrarte por ello y que no te cause dolor.
– Aceptación y aprecio por uno mismo. Como dice el gran maestro:
«Te quiero no por quien eres, sino por quien soy cuando estoy contigo» (Gabriel García Márquez)
¡Qué pases buen día!
Ojalá nos acercasemos esa forma de pensar. Viviríamos más felices y tranquilos.
Estupenda reflexión!
mi hadmiracion a esa persona que con muy poquito,,, esta feliz
Gracias por tu comentario. Admirar a una persona, quiere decir que se comparten valores con ella. Tu también puedes ser cada día más feliz con muy poco. Te animo a que te pongas a ello!